Comienza una nueva temporada para la Agrupación Cristo de la Expiración, un nuevo ciclo lleno de proyectos, ganas y sobre mucho entusiasmo por volver a comenzar de nuevo los ensayos, de volver a coger la trompeta, el tambor o la corneta y comenzar a sonar notas musicales que se irán haciendo eternas a lo largo del año para una vez más y como si fuera la primera vez, volver acompañar a nuestro Cristo de la Expiración por las calles de la Rambla.
Para este año, la Agrupación tiene bastantes proyectos con llena de motivación a todos sus miembros, para la realización en un futuro de una nueva casa de Hermandad, que estará posiblemente situada junto a los aledaños del Convento Trinitario, casa de Hermandad que servirá aún mas, para unir a la Agrupación que año tras año buscan un lugar en donde ensayar, tiempos en los que la banda ensayaba en la calle con días de frío, días de lluvia y sin un lugar fijo en que poder dejar nuestro patrimonio de un gran valor económico, hoy en día, aun sigue siendo un sueño, que poco a poco se va viendo la luz en el fondo del túnel. Gracias sobre todo al Ayto, por habernos prestado en estos últimos años el local de las naves de cerámica para nuestros ensayos, un lugar que para nosotros ya tiene nuestro significado, lugar de reuniones, de alegrías, de problemas, de esfuerzos y de recuerdos, un lugar que difícilmente nos olvidaremos el día que lo abandonemos.
Además del Proyecto de Casa de Hermandad, este año se presenta como un año en el cual la Agrupación tiene como objetivo intentar estar por encima de la meta que nos plateamos, intentar siempre estar un punto por encima de lo establecido por nosotros mismos, de mejorar cada día y de empezar a recoger los frutos que año tras año vamos cosechando. Con la composición de grandes marchas a lo largo de nuestros ya casi 28 años de expiración, llega nueva composiciones de grandes autores para este año 2008, como de J. Luis del Valle, Sánchez Martín, J. Mena Hervás, y marchas de corte clásico que se volverá a componer para recordar aquellos años musicales de grandes bandas y autores antológicos en la música cofrade de los cuales tenemos mucho que aprender.
Sin más, con nuestro día a día de ensayos, y de sentir cofrade, volveremos un año más, a las puertas de iglesias milenarias para esperar como nunca y a la vez como siempre, acompañar a los sones de la Expiración de la Rambla, a nuestro señor Jesucristo, por las calles en las que el destino nos ordenen.