Martes Santo, la Agrupación Musical Cristo de la Expiración se prepara para una nueva estación de penitencia, esta vez, en Pozoblanco, acompañando a unas de las tallas más valiosas y queridas de dicha ciudad, Jesús caminando con la cruz a cuestas camino al monte de Gólgota sobre un monte de lirios morados que se convierte en sagrado con el paso y el andar de Jesús.
Cofradía de 1605, entre su historia, una anécdota en el cual no podía ser hermano de dicha hermandad aquellos cristianos que fueran descendientes de verdugo, carniceros o pregoneros.
Hermandad muy admirada por su antigüedad, y que se convierte para la Expiración de La Rambla en un honor el acompañar la noche del martes santo el andar de Jesús Nazareno por las calles de Pozoblanco, siendo este el tercer año que la Expiración inunda las calles con sus sones.