Un año más llegó a su fin, la semana santa terminó, y lo hizo con la “Alegría” y el sol radiante de la mañana Montalbeña con Él, “Jesús Resucitado”, que como cada año ilumina las calles de su pueblo y la mirada de sus fieles al contemplar tan bella y dulce imagen.
Pero este día tan esperado no podría haber sido posible sin antes, nuestro Señor, el Stmo. Cristo de La Expiración, haber sufrido por nosotros, como ya pudimos contemplar el Viernes Santo al verlo salir por las puertas de “Nuestra Casa”. “Expirando en la Cruz” paseado por sus hermanos costaleros, que con paso firme y elegante lo llevaron por las calles de La Rambla en una noche fría, que se tornaba en cálida con cada una de las notas musicales que componían las marchas que su agrupación musical interpretó en todas las “chicotás” durante su estación de penitencia.
Ya venía Él de haber sufrido todo tipo de dolor, vejaciones y las burlas de aquellos romanos que lo “nombraron” “Iesus Nazarenus, Rex Iudaeorum” , ( Jesús Nazareno, Rey de lo Judíos) como así hicieron constar en la cruz donde fue crucificado. Estos hechos se habían presagiado ya con “La Oración en el Huerto” de los olivos de Jesús, que pidió a nuestro “Dios Padre” por todos nosotros. -“En tus Manos Padre” quedamos pues desde aquel día.
Antes hizo el “ Rey de Reyes” su “Entrada en Jerusalén” con todo el esplendor de un Domingo de Ramos esperado por todo el mundo cofrade.
Desde estas palabras, y después, de una pequeña introducción que resume lo que ha sido nuestra semana mayor, queremos dar las gracias a todos los componentes de nuestra Agrupación Musical por su esfuerzo, entrega, compromiso y un sin fin de buenas aptitudes que se han visto reflejadas en el buen hacer que año tras año nuestra banda sigue mostrando. Este sin fin de elogios conlleva a un aumento constante en calidad, tanto musical como humana de todos nosotros como grupo e individualmente como personas. Atrás quedan las pequeñas rencillas que surgen en el día a día de nuestra familia, que se olvidan y nos hacen ser más fuertes. También dejar constancia de ese grupo de personas que lleva trabajando todo el año para que todo lo anteriormente mencionado se haya podido llevar a cabo. No sin un gran esfuerzo hemos sido capaces de sacar los proyectos que teníamos previstos para este año.
Mención especial queremos hacer a nuestro Gran director, Antonio Marín, que este año más que nunca su esfuerzo se ha tenido que cuadruplicar para que su Familia Musical de La Expiración salga a la calle con el nivel adecuado al nombre que está agrupación ya tiene adquirido en el panorama musical cofrade andaluz. Y como no a su mujer, Chari, que ha estado a su lado en todo momento en estos meses que seguro quedarán como un capitulo aparte en su vida. Sin olvidarnos claro está, de toda la familia Marín-Carmona, que ya son veintinueve años los que llevan cuidando de esta familia musical y rezando detrás de nuestro Cristo de la Expiración con sus sones.
“Antonio”, este año nos has demostrado mas si cabe, que tu vida está detrás del Cristo de la Expiración y junto a la gran familia que la compone. Esperamos haber estado a la altura de las circunstancias y no haberte defraudado.
Un abrazo en cristo.
